Para que nos hagamos una idea en el año 2017, durante un solo minuto, de promedio y a nivel global, se enviaron 156 millones de correos electrónicos, se realizaron 3 millones y medio de búsquedas en Google, se mandaron 16 millones de SMS, se postearon 46.200 nuevos contenidos en Instagram, se generaron 452.000 tuits y se publicaron 1,8 millones de snaps en Snapchat.
Todo el mundo habla cada día más, es una tendencia en aumento y ha llegado para quedarse. A medida que las herramientas se hagan más accesibles, se integrará poco a poco en nuestras vidas y pasará de ser algo desconocido o temido, a una forma más de comprender el comportamiento humano y nuestra relación con el entorno.
Estudiar los patrones de los consumidores es ya una de las principales aplicaciones de la analítica avanzada de datos. Las redes sociales, Facebook, Twitter o Instagram, son una herramienta de las marcas para conocer a sus consumidores y conectar con ellos.
Las empresas también se han lanzado a la tarea de obtener datos de los consumidores. Gracias al Big data, como ejemplo en una web de comercio electrónico puede optimizar el stock de sus almacenes a través de la información extraída de lo que busca la gente o analizando las tendencias en redes sociales y foros; también fijar precios dinámicos en sus productos extrayendo datos de múltiples fuentes (las acciones de los clientes, preferencias de los proveedores o recopilación de precios de la competencia).
E Big Data no es sólo utilizado por grandes corporaciones por ejemplo, en materia de sanidad, el cruce de información de historiales de los pacientes, antecedentes familiares, clima y entorno, junto a los hábitos de consumo, permitirá un modelo predictivo personal para cada paciente, y de esta manera ayudar en la detención precoz de enfermedades y estrategias más efectivas para combatirlas.
Las Smart City (ciudades inteligentes), usa el análisis de datos para: transportes públicos interconectados para minimizar los tiempos de espera, o semáforos que ante la previsión de un aumento del tráfico se regulan para minimizar los atascos.
Y por supuesto, las pymes también pueden subirse al carro del Big Data, ya que no es necesaria una gran inversión. Es suficiente con tener un CRM y estadísticas como el ofrecido en todas las soluciones ERP de NOUGIR, de forma cómoda nos permitirá de los datos recopilados extraer conclusiones de la información para mejorar las relaciones de la pyme con sus clientes. Se prevé que en los próximos años las empresas que hagan un uso inteligente de los datos incrementarán un 8% su productividad