Hoy en día, lo encontramos por ejemplo en los relojes inteligentes, dispositivos que controlan tu actividad física (o pulseras que miden la frecuencia del corazón, permiten almacenarlos y comprobar su evolución). De la misma manera, podemos encontrar el IOT en el mundo del automóvil. Los coches cada vez son más inteligentes (Coche Conectado) gracias a los sensores inteligentes: avisan a los servicios de emergencia, de localizar el coche en caso de accidente, reciben e interpretan un obstáculo y nos la comunican en tiempo real.
Pero más allá de estos pocos ejemplos y muchísimos más, algunos por venir, la importancia del IOT radica en el cambio que va a suponer en nuestra sociedad, ya que es uno de los elementos fundamentales de la transformación digital cuya presencia en los siguientes sectores:
En la industria 4.0 como una nueva revolución industrial con la que, a través del IOT permitirá automatizar procesos, conectará máquinas y centros de producción en cualquier parte del mundo para responder a una demanda en tiempo real.
En la sanidad uno de los aspectos en los que ya se ha iniciado la revolución del IOT y cuyos avances van mucho más allá gracias a la interpretación en tiempo real y los datos que faciliten los dispositivos inteligentes para una mejor y efectiva atención de los pacientes, entre otras muchas posibilidades.
Transporte y logística a otro de los sectores en los que la implantación de IOT va a resultar clave para mejorar tanto la localización como la información que se facilita el transporte de productos, trazabilidad que, gracias a la interacción con dispositivos, puede resolver múltiples acciones para las que, hasta ahora, tenía que recurrir a trámites o información presencial o física.
Smart City o Ciudad Inteligente que gracias a IOT la instalación de sensores inteligentes podrá medir, controlar y regular aspectos tan importantes como consumo de energía e implantar soluciones smart en calles y edificios (Smart Buildings) para hacer mucho más fácil la vida de sus ciudadanos que igualmente podrán conectarse a su entorno urbano para participar en la toma de decisiones.
Administración que gracias a los sistemas de participación e interacción con el ciudadano podrá responder de una manera mucho más ágil a las demandas y necesidades que surjan en un entorno de Smart City.
El IOT también tiene su contra partida como la seguridad informática que, sin duda, es el principal reto al que se enfrenta el IOT y se precisa de mecanismos de control y seguridad para evitar el hackeo de millones de dispositivos conectados e interconectados. Tenemos ejemplos recientes en el hackeo de coches inteligentes recientemente
En resumen el IOT es una transformación digital sin precedentes así como de una de las bases de la economía digital. Oportunidades de negocio en el IOT afloran para crear soluciones novedosas que afectarán en el conjunto de la sociedad.