Este tipo de malware se camufla dentro de otro archivo apetecible para que el usuario haga click. Por ejemplo, puede ocultarse en documentos adjuntos en e-mails, vídeos de páginas de dudoso origen o, incluso, en actualizaciones de sistema o de programas, a priori, confiables..
Encripta los datos del disco duro con códigos casi imposibles de descifrar si no conoces la clave. A continuación, lanza el mensaje de advertencia con la amenaza y el importe del rescate que se ha de pagar para recuperar la información. Éste se suele enviar al cibercriminal mediante pagos anónimos mediante la criptomoneda Bitcoin.
Te recomendamos seguir esta serie de consejos: el primero, realizar de forma periódica copia de seguridad de los datos, mantener tu sistema operativo actualizado para evitar fallos de seguridad e instalar un antivirus; por otra parte, también debes evitar abrir correos o archivos de remitentes desconocidos; finalmente, no debes acceder a las páginas no seguras con contenido no verificado.